En
primer lugar valoraremos a la familia como un grupo social, unido entre sí por
vínculos de consanguinidad, filiación (biológica o adoptiva). Además la familia
ha existido siempre y es, por ello, un núcleo primario en el cual todo ser
humano participa, del mismo modo es una convivencia intergeneracional. Por esto
es la importancia del juego en familia, al crear vínculos y relaciones entre
sus miembros.
El
juego no es solo cosa de niños, y cuando ellos son los hijos de una persona
mucho menos, debido a que es una acción que puede ser realizada tanto con los
padres como con los hermanos, y así estrechar aún más los vínculos entre los
miembros de la familia. Jugar en familia es una forma muy útil para educar y
transmitir valores y ejemplos de conducta que los padres consideran adecuadas
para sus hijos, por ello el juego es el mejor aliado para lograr estos
objetivos o metas, ya que al ser de carácter lúdico el juego siempre va a
favorecer el aprendizaje de los niños, por todo lo anterior en la actualidad no
se permite la frase "cuando llego a casa estoy tan cansado que no puedo
ponerme a jugar con ellos".
El
juego fortalece los lazos que tienen las personas que integran una familia, al
ser un integrador familiar, ya que promueve la comunicación, el afecto y
produce un sentimiento único de complicidad mutua, todas estas ventajas llevan
a aumentar los lazos dentro de la familia. Cuando un niño puede jugar no tan
solo con sus hermanos sino que además con sus padres, tíos, primos, abuelos,
genera una convivencia familiar única y el entorno de la familia será muy
enriquecedor. Hoy en día existen muchos factores que influyen en la poca
convivencia familiar, algunos de ellos pueden ser la distancia, falta de
tiempo, descuidos, las tecnologías (televisión, internet, teléfonos etc.), como
también algunos flagelos existentes en nuestra sociedad como la drogadicción,
delincuencia que entorpecen la convivencia familiar, no olvidemos que la
familia es el primer ente educador, por esto es que el juego tiene un carácter
tan simple para que no se vean influida la convivencia familiar. Jugando se
puede lograr ese sentimiento de pertenencia familiar que se está perdiendo.
Beneficios de jugar en
familia
El
juego relaja, nos hace sentirnos libre, auténticos y espontáneos
Favorece
el encuentro, la unión familiar, la comunicación y el afecto
Construye
una relación familiar solida
Desarrolla el
autoestima en nuestros hijo.
recuperado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario